Me gusta hacer vívida la historia, especialmente aquella relatada por las mismas personas que participaron en los hechos. Ya he mencionado anteriormente el relato de la construcción de la vía férrea entre Victoria y Pitrufquén, en la Región de Araucanía, que dejó registrado el ingeniero belga don Gustave Verniory en su bitácora, que ha sido publicada bajo el nombre de "Diez años en Araucanía 1889-1899". Escribí en un post anterior sobre la construcción del puente ferroviario sobre el río Cautín, al sur de la ciudad de Temuco, y ahora me referiré al puente sobre el río Quepe y a la construcción del edificio de la estación ferroviaria de esa localidad.
Al regresar en bus desde la pequeña ciudad de Gorbea, hace casi dos meses atrás, observé desde la carretera la característica estructura de una estación ferroviaria en la localidad de Quepe, entonces vino a mi mente la idea de visitar aquel lugar. Lo mismo aconteció con la ex estación de Metrenco, en la que descubrí que mi abuelo ferroviario había trabajado hacia los años 1911 o 1912. Esta localidad ya pude visitarla, y me faltaba ir hasta Quepe. Luego de ponerme de acuerdo con un par de amigos, y manifestándoles el por qué de mi interés de viajar hasta aquel sitio, ayer viernes 31 de octubre recorrimos la ruta que nos llevó hacia aquellos sitios que describió Verniory en su bitácora.
A continuación transcribo las palabras del ingeniero belga, que describen los acontecimientos relacionados con la construcción de la vía férrea en el sector que me interesa dar a conocer en este post.
"Julio de 1895... En la ribera sur se ha construido un pueblo llamado Ultra Cautín - (hoy Padre Las Casas) -, que tiene ya cierta importancia. Hasta el río Boroa, donde deberá construirse un puente muy grande de albañilería, los terraplenes no serán muy complicados, pero al otro lado las dificultades van a comenzar. Allí, en el lugar llamado Quinquer habrá que hacer una larga y profunda zanja en un terreno muy duro, que exigirá el empleo de la pólvora, y en seguida un túnel de 200 metros de largo antes de llegar al río Quepe, que está a unos doce kilómetros de Temuco. El río Quepe, que desciende del volcán Llaima, ya engrosado por el río Huichahue, que viene del volcán Questrudugun y por el río Temuntuco, es el afluente más importante del Cautín. Su travesía exigirá primero un puente provisorio de madera y después uno definitivo metálico, de un solo arco de 70 metros. Hasta aquí el terreno era poco boscoso. A partir del río Quepe, es la selva en todo su esplendor. A un kilómetro de la ribera, se creará la estación de Quepe en pleno bosque, atractivo para una futura ciudad." "Septiembre de 1895... El buen tiempo ha llegado y podemos comenzar los terraplenes más allá del Cautín. Para pasar nuestras líneas y vagones Decauville y el resto de nuestra material y útiles, estamos forzados a utilizar la balsa, lo que nos hace perder mucho tiempo. Instalamos la primera faena a tres kilómetros al sur el río, para preparar la plataforma de la vía entre el Cautín y el río Boroa. Aquí los terraplenes y desmontes no ofrecen dificultades, y el avance será rápido porque los carrilanos no faltan en esta época del año. Una segunda faena, mucho más importante, se establece en Quinquer. Ésta tendrá una larga y ardua labor. Se trata de excavar una trinchera de dos kilómetros, en algunos puntos de más de diez metros de profundidad. Pero bajo una capa más o menos espesa de tierra vegetal, los sondajes muestran un conglomerado de guijarros muy duros unidos por una especie de cemento que será necesario atacar con pólvora." "Febrero de 1896... Vamos a instalar todas nuestras tiendas a orillas del Quepe. Durante más de un mes viviremos en tierras indígenas, en relaciones continuas y cordiales con los indios." "Marzo de 1896... Los trenes atraviesan mientras tanto el río Cautín y llegan al río Boroa, donde descargan las piedras para el puente de mampostería, cuyas excavaciones están listas. Como esta faena es muy importante y durará muchos meses, construimos sobre el río un puente provisorio de madera." "Mayo de 1896... Creo una nueva faena al otro lado del Quepe. Una legión de leñadores va a invadir la selva que debe ser cortada en todo el largo de la línea en 50 metros de ancho. La organización de estas faenas sucesivas me va a obligar a numeroso viajes a caballo por senderos difíciles y barrancas peligrosas en la inmensa selva." "Junio y Julio de 1896... Los pilotes y estribos del puente definitivo sobre el Cautín están ya terminados. Se anuncia que Creusot enviará pronto la parte metálica. La misma firma también debe proveer las partes correspondientes a los puentes sobre el Quepe y el Toltén. Matías Provost está ocupado en la construcción de un puente provisorio de madera sobre el río Quepe. Es una obra importante. Este año las lluvias son violentas, dificultan los trabajos y hacen más duras mis inspecciones más allá del Quepe." "Noviembre de 1896 La formidable excavación de Quinquer por fin está abierta, y el largo terraplén que la sigue está a su altura. Por otra parte, el puente provisorio sobre el río Quepe está terminado. Podemos entonces poner de un golpe los rieles hasta la estación de Quepe, al otro lado del río. Ahora que podemos llevar la piedra de Cuyanquén al Quepe, hemos comenzado la albañilería del puente definitivo." "Diciembre de 1896... En la línea la actividad es intensa. El desmonte de la gran selva está muy avanzado como para comenzar importantes terraplenes en la zona. Han sido creadas dos grandes faenas, una en Quepe, donde actualmente está Alfred -(hermano menor de Verniory)-, y la otra más lejos, en Freire. Ocupamos ahora más de 1.500 obreros. Matías Provost, con sus carpinteros y demás personal, están ocupados en la construcción de los edificios de la estación de Quepe." "Enero de 1897... Miguel Cuevas, ingeniero primero de la comisión gubernamental, ha venido a instalarse con su familia en la construcción principal de la estación de Quepe. Es un edificio elegante, enteramente rodeado de una terraza cubierta y con varias piezas donde la familia se encontrará cómoda. La estación misma, ya cerrada, mide 800 metros de largo por 125 de ancho. Como el terreno no pertenece a nadie se puede usar sin medida. Estaba cubierto de bosques que ha habido que desmontar, operación que aún está efectuándose; el suelo está lleno de troncos caídos, y buen número de árboles se encuentran todavía en pie." "Diciembre de 1897... Las piezas del puente metálico del río Cautín han llegado. El ingeniero de Creusot, Mr. Camus, comienza el montaje. Las de los puentes de Quepe y Toltén vendrán enseguida." "Febrero de 1898... En quepe, Cuevas organiza frecuentes partidas de caza, Cazamos muchas perdices, tórtolas, cachañas, choroyes (variedad de loros), zorzales y sobre todo torcazas, que abundan en los bosques." "Mayo de 1898 El puente metálico sobre el Cautín está terminado. El ingeniero Camus con los colaboradores de Creusot pasan al Quepe. ... El montaje del puente metálico de Quepe por el personal de Creusot toca a su fin. El del puente del Toltén va a comenzar pronto. Los trenes se suceden trayendo innumerables piezas de acero y montañas de piezas de remaches. El ingeniero Camus vigila personalmente la descarga. Admiro la precisión el etiquetaje y numeración de los diversos elementos del puente, así como el elemento racional que sigue en su colocación."
A unos 350 metros antes del puente ferroviario sobre el Quepe, hay otra estructura metálica que soporta la vía ferrea sobre un camino que conduce hacia comunidades indígenas. Allí capté unas imágenes fotográficas, y observé la obra artesanal de albañilería en piedra de hace más de 100 años atrás. Aquí hay algunas imágenes de él.
A continuación transcribo las palabras del ingeniero belga, que describen los acontecimientos relacionados con la construcción de la vía férrea en el sector que me interesa dar a conocer en este post.
"Julio de 1895... En la ribera sur se ha construido un pueblo llamado Ultra Cautín - (hoy Padre Las Casas) -, que tiene ya cierta importancia. Hasta el río Boroa, donde deberá construirse un puente muy grande de albañilería, los terraplenes no serán muy complicados, pero al otro lado las dificultades van a comenzar. Allí, en el lugar llamado Quinquer habrá que hacer una larga y profunda zanja en un terreno muy duro, que exigirá el empleo de la pólvora, y en seguida un túnel de 200 metros de largo antes de llegar al río Quepe, que está a unos doce kilómetros de Temuco. El río Quepe, que desciende del volcán Llaima, ya engrosado por el río Huichahue, que viene del volcán Questrudugun y por el río Temuntuco, es el afluente más importante del Cautín. Su travesía exigirá primero un puente provisorio de madera y después uno definitivo metálico, de un solo arco de 70 metros. Hasta aquí el terreno era poco boscoso. A partir del río Quepe, es la selva en todo su esplendor. A un kilómetro de la ribera, se creará la estación de Quepe en pleno bosque, atractivo para una futura ciudad." "Septiembre de 1895... El buen tiempo ha llegado y podemos comenzar los terraplenes más allá del Cautín. Para pasar nuestras líneas y vagones Decauville y el resto de nuestra material y útiles, estamos forzados a utilizar la balsa, lo que nos hace perder mucho tiempo. Instalamos la primera faena a tres kilómetros al sur el río, para preparar la plataforma de la vía entre el Cautín y el río Boroa. Aquí los terraplenes y desmontes no ofrecen dificultades, y el avance será rápido porque los carrilanos no faltan en esta época del año. Una segunda faena, mucho más importante, se establece en Quinquer. Ésta tendrá una larga y ardua labor. Se trata de excavar una trinchera de dos kilómetros, en algunos puntos de más de diez metros de profundidad. Pero bajo una capa más o menos espesa de tierra vegetal, los sondajes muestran un conglomerado de guijarros muy duros unidos por una especie de cemento que será necesario atacar con pólvora." "Febrero de 1896... Vamos a instalar todas nuestras tiendas a orillas del Quepe. Durante más de un mes viviremos en tierras indígenas, en relaciones continuas y cordiales con los indios." "Marzo de 1896... Los trenes atraviesan mientras tanto el río Cautín y llegan al río Boroa, donde descargan las piedras para el puente de mampostería, cuyas excavaciones están listas. Como esta faena es muy importante y durará muchos meses, construimos sobre el río un puente provisorio de madera." "Mayo de 1896... Creo una nueva faena al otro lado del Quepe. Una legión de leñadores va a invadir la selva que debe ser cortada en todo el largo de la línea en 50 metros de ancho. La organización de estas faenas sucesivas me va a obligar a numeroso viajes a caballo por senderos difíciles y barrancas peligrosas en la inmensa selva." "Junio y Julio de 1896... Los pilotes y estribos del puente definitivo sobre el Cautín están ya terminados. Se anuncia que Creusot enviará pronto la parte metálica. La misma firma también debe proveer las partes correspondientes a los puentes sobre el Quepe y el Toltén. Matías Provost está ocupado en la construcción de un puente provisorio de madera sobre el río Quepe. Es una obra importante. Este año las lluvias son violentas, dificultan los trabajos y hacen más duras mis inspecciones más allá del Quepe." "Noviembre de 1896 La formidable excavación de Quinquer por fin está abierta, y el largo terraplén que la sigue está a su altura. Por otra parte, el puente provisorio sobre el río Quepe está terminado. Podemos entonces poner de un golpe los rieles hasta la estación de Quepe, al otro lado del río. Ahora que podemos llevar la piedra de Cuyanquén al Quepe, hemos comenzado la albañilería del puente definitivo." "Diciembre de 1896... En la línea la actividad es intensa. El desmonte de la gran selva está muy avanzado como para comenzar importantes terraplenes en la zona. Han sido creadas dos grandes faenas, una en Quepe, donde actualmente está Alfred -(hermano menor de Verniory)-, y la otra más lejos, en Freire. Ocupamos ahora más de 1.500 obreros. Matías Provost, con sus carpinteros y demás personal, están ocupados en la construcción de los edificios de la estación de Quepe." "Enero de 1897... Miguel Cuevas, ingeniero primero de la comisión gubernamental, ha venido a instalarse con su familia en la construcción principal de la estación de Quepe. Es un edificio elegante, enteramente rodeado de una terraza cubierta y con varias piezas donde la familia se encontrará cómoda. La estación misma, ya cerrada, mide 800 metros de largo por 125 de ancho. Como el terreno no pertenece a nadie se puede usar sin medida. Estaba cubierto de bosques que ha habido que desmontar, operación que aún está efectuándose; el suelo está lleno de troncos caídos, y buen número de árboles se encuentran todavía en pie." "Diciembre de 1897... Las piezas del puente metálico del río Cautín han llegado. El ingeniero de Creusot, Mr. Camus, comienza el montaje. Las de los puentes de Quepe y Toltén vendrán enseguida." "Febrero de 1898... En quepe, Cuevas organiza frecuentes partidas de caza, Cazamos muchas perdices, tórtolas, cachañas, choroyes (variedad de loros), zorzales y sobre todo torcazas, que abundan en los bosques." "Mayo de 1898 El puente metálico sobre el Cautín está terminado. El ingeniero Camus con los colaboradores de Creusot pasan al Quepe. ... El montaje del puente metálico de Quepe por el personal de Creusot toca a su fin. El del puente del Toltén va a comenzar pronto. Los trenes se suceden trayendo innumerables piezas de acero y montañas de piezas de remaches. El ingeniero Camus vigila personalmente la descarga. Admiro la precisión el etiquetaje y numeración de los diversos elementos del puente, así como el elemento racional que sigue en su colocación."
A unos 350 metros antes del puente ferroviario sobre el Quepe, hay otra estructura metálica que soporta la vía ferrea sobre un camino que conduce hacia comunidades indígenas. Allí capté unas imágenes fotográficas, y observé la obra artesanal de albañilería en piedra de hace más de 100 años atrás. Aquí hay algunas imágenes de él.
¡La tentación de subirse a los puentes!
Seguimos adelante, llegando luego al río Quepe. Bajamos hacia la playa y fotografié la estructura metálica de 70 metros, que Verniory describió en sus escritos. Al subir al terraplén y desde él acceder al puente, encontré la placa identificatoria de Creusot, el constructor de aquella estructura,y el año en que fue fabricado. Como lo transcribí, Verniory señaló que este puente terminó de ser armado en el mes de mayo del año 1898.
El puente sobre el río Quepe. ¡La tentación de subirse a él fue insoportable!
El acceso sur del puente. Al comienzo de la viga derecha está la placa de Creusot.
Allí está la identificación. ¡Fabricado en 1896!
Junto a mis amigos seguimos pedaleando más al sur, llegando a la ex estación de ferrocarriles del pueblo de Quepe, ubicada 1,5 kiómetros al sur del río. La arquitectura de la construcción del edificio de pasajeros (ya no existe la de la bodega de carga) es la típica de la región de Araucanía de fines del siglo diecinueve, simple y funcional, acondicionada para soportar las lluvias de la extensa temporada invernal de esta región del país. Como la estación ya no presta servicio alguno, el pantógrafo está desmembrado faltándole las aspas que alguna vez sirvieron de notificación a los maquinstas de los innumerables trenes que por allí circularon en el pasado. Al menos, la construcción del edificio de pasajeros se está salvando, al ser habitada por una familia que la ha rescatado de la destrucción a manos de vándalos.
Fachada de la ex estación de Quepe
La maleza cubriendo la línea uno de la estaciónParte posterior del edificio de la estación de Quepe, frente a la Ruta Cinco Sur
Camino a Mahuidanche. Se aprecia el puente sobre el Quepe y a la izquierda, menos notorio, el pequeño viaducto sobre el camino.
Este viaje fue para mí una nueva experiencia emocionante, "viviendo" la historia relatada por Gustave Verniory hace ya ciento veintitantos años atrás. Sólo me queda descubrir el puente sobre el río Boroa, que el ingeniero belga mencionó en su relato, que será motivo de otro viaje.
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