martes, 2 de septiembre de 2008

Puente ferroviario sobre el río Cautín

8:30 AM. Fría mañana en el escarchado acceso Sur del puente

Recuerdo que en mi infancia, viviendo en nuestro hogar de la Avenida San Martín, en la antigua "Población Dreves" de Temuco, desde mi cama escuchaba varias noches por mes el lejano sonido del pito de una locomotora a vapor que arrastraba un largo tren proveniente desde Osorno o Puerto Montt. El helado viento del Sur transportaba el sonido de ese pito y del convoy que con su peso sobre los rieles hacía "hablar" al puente ferroviario, con un sordo ruido metálico, anunciando el paso del tren sobre el río Cautín. Ese característico sonido del pito (distintivo de cada maquinista) declaraba con la fuerza del vapor la llegada de mi padre, en ese entonces un maquinista de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado, hasta la ciudad en que vivían su esposa e hijos, siendo él, don Ramón Acuña, quien al mando de los controles, tiraba de la piola que accionaba el silbato de la gran locomotora.


Nunca di mayor importancia a ese largo y metálico viaducto del ferrocarril del Sur por el cual los trenes, cuyas locomotoras conducía mi padre, pasaron innumerables veces. Para mí, el puente ferroviario sobre el Cautín "siempre" había estado allí. El tiempo transcurrió, y con el traslado de mi padre con toda la familia hacia la ciudad de Osorno en el año 1977, nunca más escuché la metálica anunciación de la llegada del tren desde el Sur. Al culminar su carrera de más de treinta años en la Empresa de los Ferrocarriles, mi padre decidió regresar a la ciudad de Temuco a vivir la jubilación con su familia, comprando una propiedad que le cobijara definitivamente. Con los años he pensado que, en especial para mí, fue la mejor decisión que pudo haber tomado, pues mi amor por mis antepasados y por la historia familiar me han hecho realizar una investigación, la que manifiestamente ha resultado estar fuertemente relacionada con la nombrada ciudad, con su historia ferroviaria, y con varias otras localidades que están a la redonda de ella, a menos de una hora por carretera, lo que me facilitado mucho mi investigación.

A la izquierda de la fotografía se observa el último machón, en el cauce del río

Al yo residir en la margen Sur del río Cautín, en la comuna de Padre Las Casas, cada día debo atravesar hasta Temuco por el antiguo puente carretero, teniendo constantemente la visual de la larga estructura ferroviaria. Ello me impulsó a buscar algo que me dijera sobre la historia del puente ferroviario. Una mañana en que iba a viajar hasta la ciudad de Carahue - con el motivo de la investigación genealógica que efectúo -, aprovechando que era temprano, y después de dejar a mi hija menor en su colegio en Padre Las Casas, me dirigí caminando por la calle que en forma paralela acompaña a la línea férrea con la intención de visitar por vez primera esa representación de ingeniería del siglo diecinueve, con aditamentos de principios del veinte. Al llegar al lugar, escalé hacia la vía férrea por un anclaje de los tensores que soportan la estructura que reforzó el puente original. En la base de concreto hice un descubrimiento: hallé escrito, en el que fue alguna vez el cemento fresco, la siguiente información: "4-III-1929". A mi memoria vinieron las palabras que leí hace un tiempo atrás sobre el reforzamiento que había recibido, alrededor del año 1926, el famoso viaducto ferroviario sobre el río Malleco, al sur de la estación de ferrocarriles de Collipulli, para poder resistir el aumento del peso de las locomotoras y de los trenes que llegaban hasta La Araucanía. Entonces, esa fecha grabada en el cemento me representó el día en que se completó el llenado de los cajones que formaron el molde de la base de concreto que sustentaría a los tensores de la estructura metálica que se instalaría para reforzar el puente original, que a esa fecha tendría poco más de treinta años de uso.

Detalle de la estructura soportante de los tirantes

No contento con ello, tomé fotografías para plasmar imágenes del viaducto en esa helada mañana. Observé que en uno de los "machones", el que se encuentra dentro del cauce del río, hay un desnivel en la piedra de coronamiento, el que debió ser realizado adrede para que las estructuras metálicas pudieran coincidir en el mismo nivel. Esa fue mi observación, la de un neófito en el asunto.

Detalle de la coronación del machón

En el libro "Diez años en Araucanía 1889-1899", bitácora del ingeniero belga don Gustave Verniory que dirigió la construcción del tramo de vía férrea entre Victoria a Temuco, y posteriormente desde Temuco a Pitrufquén, se indican algunos antecedentes acerca de los pormenores para levantar la estructura ferroviaria sobre el río Cautín. Cito a continuación las palabras del ingeniero Verniory: "Junio de 1895. Se solicitaron propuestas para la construcción del ferrocarril de Temuco a Pitrufquén." "Julio de 1895. Al salir de la ciudad, pasamos el río Cautín por el puente carretero. La futura línea atravesará el río por un gran puente metálico de once arcos de 35 metros, de los cuales nosotros tendremos que hacer los machones de albañilería; Creusot deberá proveer y colocar en seguida la parte metálica. Desde el principio deberemos construir un puente provisorio sobre pilares para transportar nuestros materiales al otro lado del río. Habrá que instalar allí una faena considerable. En la ribera sur se ha construido un pueblo llamado Ultra Cautín, que tiene ya cierta importancia" (hoy, Padre Las Casas). "Agosto de 1895. He hecho levantar los campamentos de la faena a orillas del Cautín. He contratado los jefes de taller y cabos con sus hombres, que ejecutan los dos kilómetros de terraplén entre la estación de Temuco y la orilla del río. Los durmientes para este trozo de línea ya están listos." "En los últimos días del mes, una desastroza crecida del Cautín se lleva el puente carretero de Temuco y avería seriamente el de Lautaro." "Septiembre de 1895. Lo que me causa más molestia son los trabajos en el Cautín. Primero está la restauración del puente carretero que hay que terminar lo más pronto posible. Después hay que construir el puente de rieles provisorio para la pasada de nuestros trenes, y al mismo tiempo comenzar las fundaciones del puente definitivo." "Después de la gran crecida, las aguas se han retirado de la orilla del lado de la ciudad dejando en seco un gran banco de guijarros, donde se puede trabajar. Los martinetes a vapor y los pilotes de riel doble han llegado. Comienza el hundimiento de los postes. El trabajo principal es el apisonamiento de los postes en los emparrillados de pilotes. La colocación de las vigas y de la vía será un juego." Octubre de 1895. El verdadero verano ha comenzado. El puente carretero ya está restaurado y nuestros trabajos marchan a un paso que asombra a la gente de aquí, habituada a la lentitud de la línea de Victoria a Temuco. Además de la mampostería del machón norte, que no presenta especiales dificultades, ya que descansa sobre el suelo firme de la orilla, hemos comenzado las excavaciones de los pimeros pilares en el lecho seco del río." Noviembre de 1895 . Los trabajos del Cautín marchan rápidamente. Los pilotes del puente provisorio van a alcanzar pronto la orilla del río en aguas bajas. A medida del avance de los pilotes, se colocan los largueros, los travesaños y los rieles. El puente definitivo será paralelo al provisorio y estará a veinte metros de distancia. Frente a cada excavación para los pilares, vagones empujados por una locomotora vacían desde lo alto los grandes bloques de piedra que vienen de Cuyanquén. Cuando uno de ellos ha alcanzado el suelo duro, los albañiles trabajan día y noche mientras funcionan las grandes bombas a vapor. Esto dura hasta que la mampostería sobrepasa el nivel del agua. Desde ese momento se trabaja de día. Llegando el machón a su altura definitiva, se colocan las coronaciones de piedra tallada, preparadas de antemano en Cuyenquén." "Diciembre de 1895. Temo mucho, para los trabajos de los puentes del Cautín, la gran crecida de verano que se produce con el derretimiento de las nieves en la cordillera, y que sobreviene bruscamente en esta época. Las aguas están bajas y la actividad es grande en las tres cuartas partes todavía en seco de todo el ancho del río." "Enero de 1896. En el Cautín el puente provisorio está en vías de terminarse. Los pilares del puente metálico se siguen colocando, pero las fundaciones se hacen más complicadas, pues ahora se trabaja en el curso mismo del río. Hay que hacer un dique para cada una de ellas. Febrero de 1896. Estamos en plena cosecha. Fuera de los puentes del Cautín, donde empleamos obreros especializados, las faenas se encuentran casi aletargadas.". "Junio y julio de 1896. Los pilotes y los estribos del puente definitivo sobre el Cautín están ya terminados. Se anuncia que Creusot enviará pronto la parte metálica."

Construcción del puente ferroviario. Se observan los machones y el puente provisorio.
(Imagen en el libro "Retrospectiva de Temuco", Sociedad Periodística Araucanía, 1999)

"Diciembre de 1897. Las piezas del puente metálico del río Cautín han llegado. El ingeniero de Creusot, Mr. Camus, comienza el montaje. "Mayo de 1898. El puente metálico sobre el Cautín está terminado. El ingeniero Camus con los colaboradores de Creusot pasan al Quepe."

Verniory nos relata que el "10 de noviembre de 1898, la ciudad de Temuco ofreció un gran banquete 'Al señor Benjamín Vivanco y a sus colaboradores en la construcción del ferrocarril de Temuco a Pitrufquén, señores Gustave Verniory, Guillermo Wilson y Victor Fornés'; y que el 13 de noviembre de 1898 se realizó la inauguración solemne de la línea, con la presencia del Presidente de la República, don Federico Errázuriz, y otras distinguidas autoridades de gobierno y militares, en un viaje de ida y regreso de Temuco a Pitrufquén. "A las 11 el tren está de regreso en la estación de Temuco, donde tiene lugar la recepción oficial del presidente por el intendente, que ahora es don Zenón Vicuña. Truena el cañón; la banda del 6° de línea toca el himno nacional. Gran trastorno en los andenes, pues no se ha organizado ningún servicio de orden."

El puente ferroviario original concluido

A grandes rasgos, ésta es la historia del más que centenario puente ferroviario sobre el río Cautín, el que ha soportado las consecutivas crecidas invernales del río y ha sobrevivido varios terremotos, siendo el más destructivo el del mes de mayo del año 1960. Ha soportado el paso de cada vez más pesados trenes, y el avance de la tecnología motriz de las locomotoras que han traccionado esos trenes, comenzando por las antiguas locomotoras a vapor de fines del siglo diecinueve, posteriormente las "modernas" North British (tipo 57), las tipo 70 "Mikado", las impresionantes tipo 80 "Montaña", hasta las diversas locomotoras Diesel. Aparentemente, y no sé de alguna noticia relativa al hecho, aunque la electrificación llegó hasta la localidad de Metrenco, al sur de Temuco, nunca ha pasado por el puente sobre el Cautín una locomotora eléctrica.

... Aún resuena en mis oídos el silbato de la locomotora que conducía mi padre desde las tierras de más al Sur, y la metálica y ronca voz del puente ferroviario que avisaba la pronta llegada de mi querido viejo a la estación de ferrocarriles de Temuco, y al merecido descanso en su hogar.

3 comentarios:

Vida de Trenes dijo...

Excelente post. Se nota un trabajo con dedicación y amor. Realmente recomendable para quien quiera saber la historia de este puente.

Felicitaciones por tu trabajo tan metódico Oscar.

Granallados y pinturas industriales dijo...

Quiero felicitarle por este trabajo.
Su prologo es tan potente como la obra.
Saludos
Omar Palta

alex dijo...

muy buena historia un gran trabajo no pence que tuviera tantos años eso es genial felicitaciones .........me llamo alex y vivo en padre las casas hace 20 años ,,,