miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sangre Williche en mis venas !!!

El encuentro con un anteriormente desconocido pariente, ha abierto las puertas al maravilloso panorama de la historia de mis bisabuelos maternos, por línea materna. Una fotografía que capturé de la Bahía Detico en el mes de enero del año 2007 y que subí al sitio Web Panoramio proveyó el medio para, sin querer, encontrar a un primo hermano de mi madre, habitante de aquel lugar del Sur de la Isla de Chiloé.

Bahía Detico, Isla Acui y Volcán Corcovado

Los días 25, 26 y 27 de septiembre pasados, mi madre, mi hermano, un sobrino y yo disfrutamos de la generosa hospitalidad de nuestro pariente y de su cariñosa esposa. Más de setenta años habían transcurrido desde que Manuel Pérez había visto por última vez a mi madre, siendo ella una pequeña niña de tres años de edad, y él de unos cinco. Él recordaba el encuentro con su prima hermana (acaecido en el año 1938), pero mi madre nada conservaba en su memoria de aquel viaje a la Isla de Chiloé desde la lejana localidad de Corral (provincia de Valdivia), una vez fallecido en aquel puerto su padre Luis.

Mi hermano, mi sobrino y yo, en playa de Detico

Manuel nos relató la historia de cómo sus abuelitos (mi bisabuelos Benito Pérez Avendaño y Matilde) se conocieron y formaron una nueva familia, hechos que eran absolutamente desconocidos para nosotros. Mi bisabuelo Benito era un verdadero "chilote marino", como lo dice la letra de una canción folklórica chilena, quien junto a su padre tenían un negocio de venta de maderas en la Isla Lemuy, la que estaba deforestada. Para ello debían navegar en su propio lanchón velero, unos sesenta kilómetros hacia el Sur e internarse en el estuario del estero Paildad, en donde cargaban fina madera. En uno de los retornos a Lemuy la navegación se hizo imposible, debido al temporal que se levantó. El viento del Norte les hizo tener que entrar a "capear" el temporal en la Bahía Detico, pasando por la península Queilen. Mi tatarabuelo ordenó a su hijo y a otro tripulante del lanchón que bajaran a la playa a buscar agua dulce para preparar abordo la comida. En tierra firme hallaron a unos lugareños, los que les manifestaron que el temporal duraría dos días más, por lo que les invitaron a una festividad que habría. En aquel baile, en el que no faltaban ni guitarras ni acordeones, además amenizado por la música "envasada" que reproducía una "Victrola", mi bisabuelo Benito (que entonces, fines del siglo diecinueve, tendría unos dieciocho años de edad) conoció a una "indiecita" que le causó impacto y le hizo olvidar a la novia que tenía en Lemuy (el "cuero desabrido", según lo que contó a su nieto Manuel Pérez). Benito se casó con Matilde en Puqueldón en el año 1897, teniendo con ella ocho hijos, cinco varones y tres niñas. Al no tener tierras propias en la isla Lemuy, Matilde aconseja a su marido a que emigren hacia Detico, territorio ocupado por su famila ancestral. Benito ocupa allí una franja de terreno boscosa, en la ladera de una colina y con vista a la bahía; compra una yunta de bueyes "en dieciocho centavos oro", despeja y nivela el terreno, traslada grandes piedras, desde la distante playa, con las que establece las fundaciones de su rústica casa de madera; planta manzanos, traídos desde su natal Lemuy; y se dedica a la agricultura. Allí mismo mis bisabuelos terminaron sus solitarios días terrenales, tras haber emigrado todos sus hijos, incluída mi rebelde abuela (con 16 años de edad).

Lomaje y explanada en donde estuvo la casa de mi bisabuelo Benito

Manzanos y lugar en que estuvo la casa construida por mi bisabuelo, alrededor del 1900

Una partida de nacimiento rectificada de mi abuela Rosa Pérez, señala que la madre de ella se llamaba Matilde Aguilar Cárdenas, lo que en este feliz encuentro Manuel Pérez desmintió, lo que yo corroboré a través del hallazgo de la partida de matrimonio: mi bisabuela se llamó Matilde Ayan Maripillán, descendiente de los nativos chilotes de la etnia mapuche, de identidad williche ("gente del Sur"). Debido a la discriminación que sufrían estos ancestros míos, por el apellido indígena, tuvieron que adoptar apellidos españoles. En lo personal, me he sentido inundado de un grato sentimiento de orgullo, al enterarme de que llevo en mi identidad genética los genes de una raza que vivía en las islas del archipiélago de Chiloé antes de que el conquistador español llegara a instalarse, construyendo fortificaciones y fundar villas y poblados. Ésta es mi alegría: llevar sangre williche en mis venas.

Vista hacia la Bahía Detico

martes, 22 de septiembre de 2009

La Santa Biblia: Reina-Valera 2009


Ya está disponible la edición SUD (Santo de los Últimos Días) de la Biblia en el idioma español. Su texto está basado en la edición Reina-Valera del año 1909 "y ha sido revisado de manera muy conservadora", haciéndose "énfasis en la modernización de cierta gramática antigua y de vocabulario que ha variado en lo que respecta a significado y aceptabilidad."

La diferencia entre la edición SUD y las otras ediciones en español usadas anteriormente por La Iglesia de Jesuscristo de los Santos de los Últimos Días, todas publicadas por las Sociedades Bíblicas Unidas, es que el texto bíblico se basa en la edición Reina-Valera del año 1909, escogida debido a la disponibilidad de los derechos de autor y al reconocimiento general de la calidad de esa traducción, haciéndosele algunas actualizaciones muy conservadoras en lo que respecta a gramática y vocabulario antiguos, usados hacen cien años atrás.

La edición SUD cuenta con diferentes ayudas para el estudio, tales como:
  • una página introductoria en la que se reconoce la labor de los traductores originales, dando una reseña de lo que contiene la edición SUD;
  • un encabezamiento en cada capítulo, el que ofrece al lector un breve resumen del contenido de cada uno de ellos;
  • notas explicativas al pie de página, que definen términos poco comunes y que se vinculan con temas relacionados en la "Guía para el estudio de las Escrituras", el que forma parte de los ejemplares de la "triple combinación" (un sólo tomo que contiene al Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio);
  • pasajes correlacionados, que ayudan a los lectores a encontrar pasajes de las Escrituras que se relacionan entre sí entre los libros canónicos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (la "Santa Biblia", el "Libro de Mormón", "Doctrina y Convenios" y "La Perla de Gran Precio");
  • una guía de referencias de la Santa Biblia, que incluye referencias clave agrupadas bajo los encabezamientos "Trinidad", "Temas del Evangelio", "Personas", "Lugares" y "Acontecimientos";
  • selecciones en español de la traducción que realizó José Smith de la Santa Biblia en el idioma inglés;
  • fotografías y mapas bíblicos a color, que ayudan a los lectores a visualizar la geografía y los nombres de los lugares de los lugares bíblicos.
La edición SUD de la Santa Biblia está también disponible gratuitamente en formato de texto electrónico y en formato de audio mp3 aquí.

Los ejemplares impresos y las grabaciones de audio en formato CD están disponibles para su adquisición, a través de los Centros de Distribución de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pudiéndose ver precios por país y opciones de pedido aquí.