sábado, 13 de febrero de 2010

¿Estación Púa, PUA o Puüya?


"Puesto Urrutia Albarracín", "Paradero Urrutia Albarracín"; "Púa", "Pua", etc... Se ha especulado bastante acerca del origen del nombre de esta sureña estación ferroviaria, desde la que nacían los ramales hacia Lonquimay (en la cordillera de Los Andes, Provincia de Malleco) y hacia Traiguén (al Oeste). Hay quienes señalan que, con justa razón, no puede estar su origen en el apellido de los empresarios que allí tenían las bodegas de acopio de materiales para la construcción de la vía férrea en el siglo XIX, ya que la sociedad era "Albarracín y Urrutia" y no "Urrutia y Albarracín".

Bueno, para continuar la polémica y agregar más leña al fuego, he hallado en una antigua revista "En Viaje" (1938), ordenadas en orden geográfico, de Norte a Sur, una nomenclatura de las estaciones ferroviarias de Chile, en la que aparece mencionada cada una con una breve descripción histórica en varias de ellas. Ubiqué Pua, cuyo nombre es descrito como de origen mapuche: "Puüya".

El autor del blog, en el centenario edificiode la estación

Detalle de la plataforma de piedra en que está el edificio de madera

En mapuzugun, "puya" es el nombre que se le da a una planta silvestre, conocida también como "chagual". El prefijo "pu", en mapuzugun, significa muchos o abundante, o sea, y finalizando este tema, Puüya (o castellanizado, Pua) significaría un lugar con abundancia de puya, o con mucho chagual.

¿Se ve chagual en la zona, o la información que entregó la revista En Viaje no fue certera?

Puya chilensis o "chagual" (florecida)

Fotografía que capté el 14 febrero 2010, en Pua, lado vía férrea

viernes, 5 de febrero de 2010

Crear, crear, crear

Es edificante y placentero el crear y organizar. Es denigrante el destruir y desorganizar.
El diccionario de la lengua española "Espasa-Calpe" define, entre otros significados, al verbo crear como "Realizar algo partiendo de las propias capacidades", o "Idear, construir". Yo no creo en eso de "crear o producir desde la nada", pues para producir un producto que no existe, ya están los elementos básicos o materiales "sin organizar" o materia prima. "La materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma" declara la "Ley de la conservación de la materia", principio enunciado por el científico francés Antoine Laurent Lavoisier (1743-1794). Aún las ideas de algo no tangible están conformadas por elementos que ya están presentes, que han quedado "archivadas" en nuestra memoria y listas para aparecer cuando creamos.

Una frase atribuida al poeta cubano José Martí implica este deseo intrínseco del ser humano de crear: "Un hombre, para ser completo, ha de plantar un arbol, tener un hijo y escribir un libro". Si así fuera, yo estaría casi completo: he plantado, he tenido hijos y estoy escribiendo un libro. Pero me doy cuenta que eso no es todo, pues entre cada uno de esos pasos de la vida hay una infinidad de oportunidades de crear y organizar. ¿No será que uno de los propósitos de la vida humana es crear y experimentar la organización, y que la falta de creación (no de creatividad) es lo que conduce a la degradación y destrucción?

Mi hija mayor me envió un email con un link a un mensaje en vídeo que se haya en YouTube. Las palabras de ese mensaje tocaron profundamente mi corazón y las acepto como absolutamente verdaderas, y las comparto con ustedes.